Una de las grandes preguntas que siempre brota en algunos de los puntos a debatir, propuestas de mejora… en cualquier consejo de administración, donde debemos de prevalecer un mayor impacto y acción social.
Comenzamos primero afianzando unos cimientos y que nuestra base sea la extracción de uno de los sustantivos de la pregunta del enunciado: ambiental.
La búsqueda por solventar un costo ambiental con una sensibilidad favorable de cara a la preservación del medio ambiente, se convierte en una lucha que debemos de asumirla como «clave», sea cual sea el sector. Ya que seamos quienes seamos, todos dependemos primariamente de recursos naturales y de servicios ecosistémicos: agua, energía… que consideramos, que ésta sea una razón por la que la contribución al bienestar de la sociedad sea sumada por un papel del que todos y todas tenemos que ser los protagonistas de las mismas.
Por ello, los técnicos de nuestro departamento medioambiental, trasladan al organigrama de la empresa Aema, los beneficios que ello conlleva la optimización de un coste ambiental favorable.
La utilización positiva del anterior punto, contribuye a la bonificación de un uso eficiente de los recursos tanto públicos y como de los privados, puesto que se analizan las diferentes acciones que eviten impactos en el medio ambiente, reduciendo la necesidad de destinar recursos para la reversión frente a la mala actuación. Además, permite la consideración de efectos sinérgicos que pueden aparecer por la interacción entre las partes y que no se perciben al considerarlas en forma independiente. Con el establecimiento del marco normativo, la gestión ambiental ha generado grandes avances que se traducen en mejoras en la calidad de vida para las personas y en mayores oportunidades para el sector productivo.
El medioambiente como parte de las RSC
Toda entidad empresarial tiene una responsabilidad social corporativa, esta definición en un idioma más llano, hablamos de que toda empresa debe de tener muy presente en su día a día, que debe cuidar del medio ambiente, ofrecer unas condiciones óptimas laborales a sus empleados / empleadas y una colaboración en planes sociales.
Unos proyectos sociales, que reúnan acciones e ideas que se pueden interrelacionar y puedan llevarse a cabo de forma coordinada y en él que las administraciones públicas, sean un motor conductor de las mismas, para llegar a producir ese nexo de unión y sensatez, entre los diferentes planes con buenos fines en provecho del Medio Ambiente, que ponen en prácticas diversidad de empresas de toda la geografía nacional.