
Con la llegada del otoño, es una época de poda que no debemos pasar por alto para realizar los trabajos necesarios y cuidados previos, para preparar las zonas verdes en espacios públicos, para la temporada de frío que se avecina.
Esta estación de transición hacia el invierno, para los árboles y jardines, debemos de concienciarnos, que podar es infringir una herida, especialmente en los árboles y los arbustos.
Algo a tener muy en cuenta, no solo en el momento de elegir cuál es la mejor herramienta para realizarla sino también en cómo realizar la poda (recomendamos contar con una empresa especializada).
También hay argumentos estéticos para realizar la poda en esta época. Con el fin de no cometer errores y respetar el ser vivo que es la planta, árbol o arbusto, la poda debe acometerse con conocimientos de técnicas de corte, que se adaptarán a cada caso particular.
Podar, significa intervenir en la naturaleza de la planta por lo que conviene evitar cualquier fractura que la perjudique. Toda corta, comienza observando el ejemplar detenidamente y descubriendo las ramas dañadas, enfermas o muertas a ras del tronco.
Cuál es la mejor época para la poda
Es la eterna respuesta dentro del sector. Unos expertos apuestan por podar en otoño (como hacemos mención en el punto anterior) y otros se decantan, a finales de invierno. Debido a que los árboles se encuentran sin follaje y se permite ver mejor las ramas. No se ve afectado el crecimiento, porque no hay necesidad de producción de savia, como es cuando está en plena etapa de crecimiento (primavera, verano).
En AEMA, no nos decantamos por una u otra elección de manera fija, sino que trabajamos con ambos procedimientos. Para realizar las podas en su momento y correctamente, lo mejor es, ante todo, entender la planta: cómo y cuánto crece, cuándo y cómo florece.
Tras recibir su propuesta de presupuesto, nuestros técnicos realizaran un estudio previo y le ofreceran la forma más adecuada para la poda que nos demande.